Echo la mirada hacia atrás y me sorprende la evolución que he tenido con Verónica.
Aún recuerdo mi primer día: no paraba de llorar. Acababa de tener un ruptura sentimental y eso provocó una gran crisis en mi.
Ahora se que no era solo esa ruptura, ni las anteriores.
La crisis era debido a que mi educación ya no correspondía con la mujer que quería ser y, ¿quien quería ser?
Ahora me tocaba descubrirlo.
Verónica me ha hecho pensar en lo que quiero. Y, más importante aún, a escuchar lo que necesito en cada momento.
Ahora soy capaz de escucharme, sentir y anteponer aquello que es lo mejor para mi. He aprendido a no quedarme atrás, a valorarme, a autoobservarme, a ser la actriz principal de mi vida. Hoy, brillo.
En las sesiones, tanto individuales como grupales, hablábamos de su "magia".
El trabajo con Verónica ha sido espectacular.
Me he reconstruido. Para ello, he hecho un profundo trabajo en el que he cogido lo viejo y he desechado lo que no me valía. Y, he generado nuevos recursos y herramientas.
Verónica, siempre acompañándome en el proceso, dando su toque en el momento más oportuno.
En las sesiones grupales, viendo en el otro lo que hay en mi. En las individuales, trabajando de una manera más personalizada mis necesidades.
Muy agradecida por su acompañamiento y ayuda en mi proceso.
Muchas gracias Verónica.
Paciente